Todos los rostros menos el suyo. (en mis calles)

Augusto era un niño lleno de imaginacion de eso que se sientan y juegan con los soldaditos de plastico durante horas y son sus propios mejores amigos....no se porque se da eso de que los niños muy llenos de aventuras en su mente son los mas solitarios...no recuerda a su papa que era taxista...murio en un asalto y su mama trabajaba todo el dia para darle lo basico asi es que se quedaba en esa tienda de barrio en la zona 8 que se ve medio antañona y es propiedad de su abuela...quedaba al otro lado de el Liceo Salesiano Don Bosco que era donde estudiaba y pasaba sentadito en el suelo bajo el sol durante los recreos jugando con unos descascarados carritos de metal que llevaba en los bolsillos de sus parchados pantalones grises...era casi invisible para sus compañeritos y nunca lo escogian para jugar pelota...siempre lo dejaban de ultimo pero esto no lo hacia sentirse mal...no se puede extrañar algo que nunca que ha tenido.

Por las tardes Augusto leia los libros de las enciclopedias que eran de su papa o se ponia a jugar plasticina en la oscuridad y dejaba mantecosos todos los muebles y espejos por donde pasaba...cosa que delataba el recorrido de sus aventuras a su cansada mama cuando volvia en las noches...todo normal verdad?..apuesto que muchos de ustedes se identifican con este tipo de juegos de niñez....ok...aqui donde la cosa cambia...no se puede extrañar lo que nunca se ha tenido y tampoco te puede parecer raro lo que siempre has visto...resulta que desde siempre Augusto descubrio algo peculiar mientras observaba los espejos de su casa en la oscuridad...Augusto veia todo tipo de rostros en vez del suyo...y muchos de estos rostros no eran ni siquiera humanos...eran como de bestias con dejos de locura pero a el le parecian divertidos...Augusto no les temia...habia crecido con ellos y les hablaba y hacia muecas en el espejo todo el tiempo...dejaba sus lecturas o dibujos o figuritas de plasticina a la mitad mientras pegaba su carita al espejo y hablaba con los rostros...a su abuela esto a veces le causaba gracia y a veces se acercaba y le decia "patojo ya no te veas en el espejo!...Se te va a salir el diablo!" y le contaba a su nuera en las noches de las cosas que hacia su nieto...pero esto solo le causaba gracia y le decia "los patojos y sus fantasias! ya no lo deje ver mucha tele"...y asi fue siempre.

Augusto vivia en su mundo de imaginacion y su abuela se sentaba en una vieja silla de madera toda mal remendada a ver las cosas que le decia al espejo de su cuarto a lo lejos.

Un dia de estos lo vio una tarde en el patio asustado... "Que tenes papito?" le pregunto y este con los chorretes de mugre causa de las lagrimas solo corrio a abrazar sus piernas pero no le decia que tenia...estaba el patojo inconsolable y pegado a la abuela y asi estuvo toda la semana y no se separaba de ella.

Una noche de estas el patojo se metio en el cuarto de la abuela y no queria salir y ella le decia...."mijo andate a dormir que voy a ver mi programa y mañana hay clases" el niño no queria salir del cuarto y se interponia entre la puerta del ropero y la señora....tuvo que llamar a su mama para que se lo llevara al cuarto y lo calmara..Augusto estaba tan molesto que la abuelo lo saco casi cargado del cuarto..."me duele el pecho" le dijo la señora a su nuera..."esta bien?" pregunto ella...pensaron que era nada mas el pequeño berrinche que ponia el patojo para no irse a dormir..."le dio dulces hoy?" pregunto la nuera...pensaron que de seguro habia agarrado algunos de la tienda...no le dieron mas importancia al asunto.

ya era de madrugada y el frio que se colo por la puerta desperto a la abuela de Augusto...se levanto agitada y descubrio en la oscuridad a Augusto de rodillas suplicando con la carita pegada al espejo..."Augusto...que haces Augusto?!" pregunto la señora al niño y este segui suplicando de rodillas....la señora tento en su mesa de noche buscando sus lentes o el cable de la lampara que es de esos que tienen un switch para encender...pero no los encontro..."Augusto!...papito vaya a acostarse!"...Augusto no respondio y seguia cara contra el espejo pero ahora estaba inmovil y callado...la señora se puso de pie mientras se agarraba el brazo izquierdo con un gesto de malestar y luego estiro su brazo derecho para tocar a Augusto...cuando este voltio a ver repentinamente mostrandole a la señora un rostro que no veia en muchos años y la señora se quedo petrificada de terror en medio del cuarto.

A la mañana siguiente la mama de Augusto fue al cuarto de su suegra a buscarla porque le parecia raro que no estuviera en la cocina o limpiando el corredor y encontro a Agusto de rodillas en el cuarto de su abuela mientras ella estaba en el suelo muerta..."el señor de las fotos viejas vino y se la llevo...yo no queria que se la llevara pero no me escucho...era el señor de las fotos"...Augusto se referia a su papa como "el señor de las fotos viejas".

Desde ese entonces no hay espejos en la casa de Augusto.